domingo, 26 de marzo de 2023

Un momento de lucidez




Lunes 24 de Agosto de 2009 20h.

Meditando en el Dojo, con el cuerpo empapado en sudor, 

comprendo que no hay nada que salvar por que todo en su origen está salvado, 

que no hay nada que obtener porque todo en su origen es completo, 

que esa cosa que se mueve a la cual la llamo "yo", es sin substancia.


Todo está claro, es obvio, nunca ha estado oculto.


No existen el error ni el acierto, solo un acto libre, consciente, que emerge de lo más profundo, hacia lo más profundo.

No hay dualidad. uno es la caña y el viento.

Si creo que debo expresar el universo, estoy en el reino de la ilusión.
Si no pongo obstáculos para que el universo se exprese libremente en mi, eso es iluminación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ok